A la espera de tener por primera vez su propia partida en unos Presupuestos que no llegan a pactarse, Sira Rego (IU), la ministra más antimilitarista y anti OTAN del Gobierno, estrena sede del Ministerio de Juventud e Infancia en un palacete señorial donde estuvo la Falange. Su despacho, el mismo que en 1933 ocupó José Antonio Primo de Rivera, está decorado con carteles de Gaza y Cuba. Por una cuestión de principios ha cambiado el escritorio por una mesa colectiva. El trabajo en su departamento se acumula: el Consejo de Ministros acaba de enviar al Congreso su Ley de Protección de Menores en los Entornos Digitales y Rego trabaja en la elaboración de una estrategia nacional con más medidas que permitan un uso más racional de los dispositivos electrónicos por parte de los niños y adolescentes. “Todas las pantallas deberán llevar un etiquetado que advierta de que su uso en la infancia puede ser problemático, como en las cajetillas de tabaco”, anuncia en una entrevista a EL MUNDO donde también dice que sancionará a las empresas tecnológicas que no desplieguen aplicaciones de control parental eficaces. @elmundo
Miyazaki, conocido por su dedicación al dibujo a mano y narrativas imaginativas, considera que la aplicación de IA en la animación es “un insulto a la vida misma”. 👀
La tendencia de “Ghiblificación”, que permite transformar imágenes y memes populares al estilo Ghibli mediante herramientas de IA como ChatGPT, ha generado preocupación sobre los derechos de autor y el futuro de los artistas humanos. Miyazaki ha manifestado su rechazo a incorporar esta tecnología en su trabajo, enfatizando que quienes crean estas herramientas “no tienen idea de lo que es el dolor”.
Este uso de IA para replicar el estilo de Studio Ghibli plantea cuestiones éticas y legales, especialmente en relación con la apropiación del trabajo de artistas sin su consentimiento. Críticos argumentan que tales prácticas desvalorizan la creatividad humana y explotan la reputación de estudios como Ghibli sin autorización. Miyazaki advierte que esta tendencia refleja una pérdida de fe en la humanidad y en el valor del esfuerzo artístico genuino.
Por otro lado, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha reconocido la sobrecarga en los sistemas de la empresa debido al uso masivo de la función de generación de imágenes al estilo de Studio Ghibli. En respuesta, Altman anunció la implementación de restricciones temporales para garantizar la estabilidad del servicio, indicando que están trabajando en optimizar el rendimiento de las GPU. Sin embargo, hasta la fecha, Altman no ha emitido comentarios públicos específicos sobre las críticas de Hayao Miyazaki respecto al uso de inteligencia artificial para replicar el estilo distintivo de Studio Ghibli.
Durante su paso reciente por el programa de Jimmy Fallon y en una conversación posterior en Harvard con el profesor Arthur Brooks, Bill Gates lanzó una afirmación tajante: “Dentro de diez años, la mayoría de las tareas humanas podrán ser realizadas por inteligencia artificial”. Detrás de esa frase hay más que una provocación: hay una visión, inquietante y prometedora a partes iguales, de un mundo en transformación radical. Para Gates, la IA no es un simple avance tecnológico, sino el siguiente gran paso de la revolución digital que él mismo ayudó a iniciar. Si en los años 80 puso un ordenador en cada escritorio, hoy vaticina una inteligencia ubicua, invisible y gratuita, dispuesta a infiltrarse en todas las capas de la vida humana. @nationalgeographic
El youtuber millonetis opina lo mismo.